lunes, 1 de junio de 2009

Un poema de Guerra!


El largo y nocivo tiempo sin voluntad, sin deseo de despertarme x las mañanas termino. En mi lecho de muerte donde yacía mi corazón herido, es ahora lleno de vida.

Siempre vi el espejo mas nunca mi reflejo, noche tras noche luchando con mi dragón chino en un sueño podrido y retorcido de locura indeseable, profana, asesina gloriosa, parte de mi, como un sello grabado en mi alma, ahora tengo un blanco sueño de deseos celestiales, llenos de incandescentes anhelos y esperanza de salir a caminar sin culpa ni remordimiento por medio del bosque y escarcha.

Estoy ahí, en este crudo invierno, me abriga la helada, vuelan mis cabellos como agua de una cascada sobre mí, no existen más cadenas, puedo andar, volar cerca del sol y entre la lluvia, salir y entrar de mis sueños motivadores y dictadores de estas palabras. Escucho el coro del bosque, volteo a ver la nieve x la que camino y veo mis huellas borrarse lentamente x las de los lobos mansos amigos, me acompaña una melodía de paz para entrar a la cueva más cercana, aquí puedo prender una fogata con poemas muertos que caliente mis manos heladas, sin respuesta ellas se congelan aun mas, la crudeza esta presente pero es como el permiso divino que tengo al fin.


Espero a alguien, el encuentro es inminente, se que haremos un pacto verídico, una promesa jurada, la salvación de todo mi ser, comenzará el viaje eterno de una lucha justa que aplaque todo lo profano y vil de este mundo susurrante de guerra y látigos a la niñez inocente y la naturaleza en plena agonía.

Ahí viene esa persona, ángel o Dios, viene con un cofre en las manos, lo sostiene como si sostuviera una galaxia, con el cuidado que ni los mundanos le pueden dar a un bebe, quien puede ser aquel hombre que me ilumina los ojos hasta lo más profundo de mi cerebro, quien? Un tanto cerca de mi abrió el cofre y me cegó la luz multicolor que emano desde un interior misteriosamente oscuro!, era mi corazón durmiendo, latiendo como el de un pájaro deseoso de volar a su nido salpicado de paja viva, que hermoso corazón tengo ahora, no está cocido, no está marcado, solo hay una cicatriz que me recuerda el llanto de mi inexistente en lo mas hondo y profundo de su mar interno ahogado en sus recuerdos, esa soy yo y quien eres tú? Hablo a una voz, soy quien te llevara por un largo camino, angosto y difícil de transitar, te acompañare porque te amo, con el amor de un ser que jamás viste y sentiras como una llama de fuego en tu corazón, que no consume ni hiere, pero renueva y es lumbrera, para que no te pierdas x el bosque oscuro de tu interior.


Soy el Jesús que no quisiste probar, jamás condenare tu esencia misteriosa, no seré como el látigo que apague la luz de tu vela, yo veo tu corazón, así te diseñe, no serás mas la desterrada de mi padre, el infierno ya no te aborrece, ahora te desea pero descuida te entregare una espada negra con un rubí impreso x delante, no serás el ángel caído, desplumado, condenado a vagar x estos lares eternamente, el día 46y° vendré a tu lagrima y te llevare en un laurel impregnado del roció de mis lagrimas.. (Suspire, llore mi deshielo) El paraíso es lo que el mundo me robo!, desenvainare mi espada para atravesar el corazón de mi ex legión, no por traición, no por cobardía, no por ciega o por religión muerta, sino por vida, porque así lo quiero.Esta noche emprenderé un largo camino, yo mi Jesús, mi espada y mi vela, y a mi amado buscare, será el idóneo perfecto. Quiero ir de caza, someter a mi demonio interno….quiero aprender tu sabiduría. A veces x este camino veo zarpar a muertos pálidos, unos con llagas, auto flagelados también, unos presos de sí mismos, unos con heridas putrefactas, veo niños de inocencia apagada, torturada. Castillos apagados, algunos destrozados por mi espada, cae sangre, a veces tengo sed de ella, pero callo inmensurablemente, agacho la mirada y volteo para darme fuerzas, lo extraño de mis deseos se encarnan, me tocan suavemente, se meten x debajo de mi armadura, seducen mis pensamientos y se van para extrañarlos, mas tengo mi semilla plantada en mi ser, creciendo poco a poco. De esa forma no puedo continuar la guerra, debo parar, descansar en los delicados pastos, por las sendas de la justicia divina, para beber la sabia de mi árbol crecido, un descanso!, un descanso….descanso….Ya alejada de la sociedad atrevida…empiezo a dormir, no quiero pero debo, cerrar los ojos de luz, entrar en el profundo sueño de mi locura indeseable….indeseable…deseable…able para callar, ayúdenme ángeles que voy a soñar y no se si llevare espada, quizás esta biblia se quede aquí lo real de la pesadilla de la contaminada tierra.